Toda reflexión se convierte en una catarsis.

A ver…se supone que me gusta por eso. Osea, todo bien con los “raritos” pero… reíte un poco más. Digo, esta bueno ser re intelectual (es muy cool). Pero no todo lo que hablemos va a tener algún contenido de interés social. No. Algunos pueden ser comentarios vacíos, de idioteces cotidianas que no tengan absolutamente ninguna finalidad más que justamente esa: comentarlos y cagarse de risa.

Yo me río mucho, sí. ¡LO ADMITO! Por lo general, de boludeces. Pero soy más feliz que vos. Vos sos un amargo. Un infeliz. Vos no sabes lo lindo que es ser superficial de vez en cuando. Enloquecer por una remera que viste en un local de marca. ¡Sí loco, en un local de marca! Me gusta vestirme bien, y? ¿A vos no te importa la ropa la puta que te parió? No, “no te importa”. Y se nota eh, se nota. A mi sí me gusta. No es que le doy un papel protagónico en mi vida, pero me gusta. Eso no me hace menos inteligente que vos. Es más, estoy unos cuantos pasos por delate tuyo porque yo puedo ser intelectual, seria, inteligente… y también puedo ser una frívola de mierda de vez en cuando. Pero soy auténtica, soy sincera. Y eso, mi querido, me hace mucho más especial que vos. Yo sí soy distinta. Yo soy única. Vos, en cambio, te esforzas por ser algo que no sos. Porque la verdad es que estás parado en el mismo triste, mediocre y patético lugar que cualquier hombre. Te llenan el alma las mismas cosas que al resto. Sos un flaco que vive en una maldita ciudad y que busca, desea, las mismas cosas que cualquier tipo. Básicas, primitivas. Vos no sos distinto, ni especial. No sos ni un artista ni un poeta. Y eso no esta mal. Está perfecto. El tema es que queres mostrar otra cosa. Y es eso lo que te hace estar muy bajo.

Bueno, debo aclarar que yo lo conocí así.

Y así me gustaba.

Así me gustaba mientras me daba bola.

Pero ahora no me da bola.

O sí.

Pero pretende darme bola mientras sale con otra mina.

Claro, pensarán que soy una resentida. Lo soy, todas lo somos. Eso no quita que todo lo que haya escrito sea una absoluta verdad. El problema es que cuando este flaco nos gusta, y no nos da bola, toda esa fucking verdad se vuelve demasiado atractiva. Y una ama lo que más odia de él. Cuando, en realidad, todo eso que odiamos de él no es más que lo que bastó para que nos guste. Bueno, es raro ponerlo en palabras, pero es muy sencillo sentirlo. Y sé que las que lean esto me van a entender a la perfección.

Así que, ¿cómo le encontramos una solución a este quilombo mental? Bueno, yo creo que hay una sola: MATARLO.

No, mentira. (Es un chiste, aclaro por las dudas…aunque…).

Lamentablemente no hay solución. Asi que yo les recomiendo una buena terapia que no falla, simpre funciona muy bien: juntense con amigas a emborracharse, fumar, cagarse de risa y, sobretodo, defenestrar a los forros que no se para qué carajo vinieron a este mundo, que son: ¡una desgracia divina! ¡He dicho!

¡Salú compañeras!

EP.